Capilla de San José

Podemos encontrar tres capillas pequeñas al interior de la Basílica de Notre Dame, dedicadas a San José, padre adoptivo de Jesús, quien ha sido invocado como patrón de Canadá desde 1624. Esta capilla sirve como salón de bienvenida. Un Padre se mantiene ahí por ciertas horas para acompañar y acoger a los visitantes.

La estatua de San José y el niño Jesús es una obra de Departo Statuary Co. de Chicago.  Hecho de yeso, esta estatua ha sido creada a partir un molde policromado busto redondo. Este tipo de molde es utilizado con el fin de obtener un acabado con tres dimensiones.

Este gran cuadro representa la muerte de San José, una obra inspirada en el cuadro original de Vincenzo Pasqualoni. Fue pintado por Maria-Gracia Plourde (1865-1956), conocida por el nombre de hermana Santa- Amédée, una artista muy dulce del taller el Buen Pastor de Quebec. Solamente dos pinturas fueron rescatadas de ser consumidas por las llamas del incendio de 1922.

El cardenal Marc Ouellet, arzobispo de Quebec de 2002 a 2010, queriendo impulsar el encuentro del arzobispo con los devotos, tuvo la magnífica idea de acristalar esta capilla para hacer un lugar de acogida y de celebración al sacramento del perdón.